La preocupación por el medio ambiente no solo se ve en las personas naturales; grandes negocios y multinacionales han demostrado su interés por aportar a salvar el planeta convirtiéndose así en empresas sostenibles.
Estos tipos de negocios son “capaces de generar valor económico, pero también medioambiental y social tanto a corto como a largo plazo, contribuyendo de forma activa al bienestar y al progreso de la sociedad en la que se desarrollan”, así lo define la escuela española de negocios Next Educación.
Día a día son más los negocios pequeños que inician con esta mentalidad, que según el profesor de la Universidad Europea Iván Oliver Hilliar, “ser sostenible es un plan de negocio inteligente y los que se niegan a cambiar, desaparecen”.
Ejemplos sencillos de acciones que realizan estos tipos de empresas son: un mejor manejo del sistema eléctrico con la implementación de medidas como paneles solares, ahorro de agua y reutilización de la misma, reciclaje, entre otras.
Beneficios de convertir tu negocio en una empresa sostenible
Las ventajas de crear una empresas sostenibles van más allá del ahorro y cuidado del medio ambiente. Esto también ayuda a dar un valor agregado y diferenciados a la empresa como un negocio que se preocupa por el planeta y busca ayudar en la crisis ambiental que se está viviendo en estos momentos. Estas son cinco ventajas.
- Una mejor imagen empresarial: En la sociedad actual, ser catalogada como una empresa “eco amigable” es una buena manera de mejorar la percepción externa del negocio. El blog español Holded comenta que los consumidores no compran a ciegas sólo basándose en el precio final, sino que ven un conjunto antes de decidirse por un producto. “Por eso es importante construir más de una puerta de entrada para tus potenciales clientes. Que se fijen en tu marca por tu precio, porque tienes un buen producto y porque, además, eres responsable social y medioambientalmente”, estableció el artículo.
- Mejora del clima laboral: De albergarse tu oficina o negocio en una edificación sostenible, contará con una ambientación óptima que inhibe las enfermedades y aumenta la productividad de los colaboradores. Esto es porque la arquitectura sostenible procura un diseño donde la luz solar entre constantemente y la ventilación se renueve de forma automática, controlando los niveles de dióxido de carbono.
Todo esto se traduce en un colaborador no solo más activo y saludable, sino en un colaborador entusiasmado por realizar su trabajo. - Atracción de nuevos clientes: Existe un nicho poblacional que prefiere consumir productos y recibir servicios de empresas que son conscientes con la realidad ambiental y hacen algo para cambiarla. Está comprobado que muchas de estas personas están dispuestas a invertir más dinero en productos ecológicos.
- Manejo de recursos más eficiente: Para tener sistemas que hagan un uso eficiente de los recursos como el agua y la luz sin duda costará un poco más, pero los beneficios en cuanto a ahorro se verán.
Por ejemplo, implementar sistemas de recolección de agua de lluvia par actividades como regar las plantas o el inodoro. Otra forma es disminuir el uso de materiales como el papel y las impresoras. - Mayor compromiso en la calidad: Crear desde cero, o convertir una empresa ya existente en sostenible requiere compromiso y un buen plan de negocios por lo que estará presente un mayor sentido de pertenencia y trabajo en común para alcanzar una meta. Un negocio sostenible, más que una estrategia de marketing, es un vínculo de calidad y excelencia que se forja con el ambiente y el cliente
Los edificios LEED
En la actualidad existen edificios que, desde su planeación y construcción, llevan un diseño eco amigable, y estos son los edificios con certificación Leed. El arquitecto estructural panameño Rómulo Rodríguez Terrado, en una entrevista vía correo electrónico, los define como “el resultado de un diseño integral donde participan profesionales de la arquitectura e ingeniería que desde la génesis del proyecto toman en consideración la optimización de la energía, el agua, los materiales de construcción, el entorno, los espacios, es decir hacer más con menos, par que de esta manera se pueda contribuir a minimizar el impacto medioambiental de la industria de la construcción”.
Construir un edificio bajo esta certificación es, para el arquitecto, sinónimo de ahorro y protección del medio ambiente, así como en los costos de funcionamiento de la empresa. “Cabe mencionar que es una inversión que definitivamente tiene un coste mayor en su construcción, pero que a corto, mediano o largo plazo se transformará en un forma de economizar par los inversionistas”.
El arquitecto Rodríguez Terrado asegura que se “debe aprender a no destruir un ecosistema para crear una ciudad, sino adaptarse al entorno y vivir de la mano. El futuro no solo será un edificio leed sino de cada uno de los hogares. Más que una certificación a la que muchos hoy en día desean aspirar, debe ser la nueva tendencia arquitectónica del siglo XXI”, asevera.
Una empresa sostenible tiene grandes beneficios que abarcan áreas como un mayor ahorro en los recursos, un mejor ambiente laboral, hasta la creación de una mejor imagen corporativa. Pero fuera de lo económico y empresarial, la ventaja indiscutible y un factor diferenciador ante la sociedad es que contribuye a salvaguardar el medio ambiente. Invertir o transformar en un negocio sostenible no solo beneficiará los ingresos, también es una manera de proteger el hogar de todos los seres humanos.





